MÉTODO

A continuación se detallan tres elementos importantes del método artístico Hunter Heartbeat explicados desde la experiencia del equipo de Teatro La Plaza, luego de haber recibido la transferencia por parte de Kelly Hunter, directora de Flute Theatre y creadora del método.

LA RELACIÓN CON SHAKESPEARE

El método artístico Hunter Heartbeat nace de la experiencia de Kelly Hunter como actriz y directora británica y su relación con el teatro de William Shakespeare. El método transforma la complejidad de la poesía de Shakespeare, sus historias y sus personajes en una secuencia de juegos teatrales sensoriales que han sido específicamente diseñados pensando en las necesidades de personas neurodivergentes, principalmente autistas.

El método toma su nombre Heartbeat (latido del corazón) del ritmo en el que Shakespeare escribía sus versos, el ritmo del pentámetro yámbico, que es a la vez el ritmo del latido del corazón. Cada sesión inicia con los actores haciendo este sonido para invitar al público participante a un espacio de calma donde puedan expresarse con libertad. El sonido del corazón es el primer sonido que percibimos cuando aún estamos en el vientre materno, es un sonido estimulante y cálido.

Kelly Hunter señala que “toda la narrativa de Shakespeare trata de reescribir las historias para sentirlas”. Él creó un lenguaje para expresar un mundo emocional. Las obras de Shakespeare tienen personajes con personalidades que se diferencian claramente unas de otras, y que presentan características humanas trascendentales.

Si bien sus obras cuentan grandes historias, lo que el método toma de Shakespeare es la ebullición de cada una de las personalidades de los personajes frente a cada suceso. Es decir, más importante que la historia es quiénes son los personajes al interior de ésta, cómo responden y a partir de qué movimiento interno u emoción se mueven afuera.

La particularidad de cada personaje nos lleva con claridad a vivir su mundo a través de sus diferentes movimientos, gestos y expresiones. Así, a través del método Hunter Heartbeat, se crean momentos de éxtasis para invitar al público participante a jugar. De esta manera, la propuesta no se centra en contar la historia completa de la obra, sino en un conjunto de juegos que conducen al público participante por un viaje de emociones. Así, el actor o la actriz se torna en el espíritu del juego, al activar esa dinámica en el participante con auténtica energía y fuerza.

Carla Martel
Actriz del Proyecto Late Corazón

EL JUEGO TEATRAL

El método Hunter Heartbeat y la estructura de las obras creadas con éste están basados en juegos teatrales sensoriales que han surgido de la interacción de Kelly Hunter con personas neurodivergentes, principalmente autistas, a lo largo de 20 años de trabajo. Los juegos teatrales propuestos en el método invitan al público participante a tener un rol permanentemente activo durante la función.

Para hablar de juego teatral es importante tener en cuenta la procedencia etimológica de la palabra «juego», del latín iocus, que significa “broma” en el sentido de que el juego busca entretener. Así, el juego se vuelve el momento-espacio-lugar donde se experimenta la vida, y se realiza con fines recreativos y, en algunos casos, educativos. En cualquier situación, el goce o disfrute de quienes participan es fundamental, sin importar la edad.

De otro lado, la palabra “teatro” viene del griego théatron, la cual postula un espacio de apreciación; pero además se víncula también con el verbo théaomai, que se traduce precisamente como “contemplar”. Entonces, cuando se hace referencia al juego teatral, se habla de una actividad entretenida en donde hay también un tiempo de contemplación y apreciación.

Un valor agregado de los juegos teatrales es que pueden desarrollarse en el marco de una ficción, ya sea asumiendo personajes o situaciones lejanas para quien juega. Al crear una realidad alterna, el juego teatral genera una oportunidad de disfrute donde se estimula la creatividad, y una distancia con lo cotidiano que permite explorar nuevas posibilidades de hacer, sentir y pensar. Asimismo, el jugar permite a cada participante descubrir la particularidad de su propia interpretación.

Es importante aclarar que es posible que no todos los juegos sean recibidos de la misma manera por todos los participantes. Es probable que un juego sea de mayor agrado que otro, de acuerdo a la forma de ser de cada persona, como ocurriría también en el caso de personas neurotípicas. De igual manera, no se puede determinar que la obra o los juegos teatrales son solo para público joven; la edad es una referencia. Toda persona, independientemente de edad o condición, tiene el potencial y hasta la necesidad de jugar.

Johan Escalante
Actor y director asociado del Proyecto Late Corazón

TEATRO, JUEGO Y NEURODIVERGENCIA

Si bien el método Hunter Heartbeat se ha compartido principalmente con personas autistas a través del trabajo de Flute Theatre, durante el desarrollo del Proyecto Late Corazón, desde La Plaza, se decidió precisar que el público participante para la obra y/o para los juegos teatrales esté conformado por infancias y juventudes neurodivergentes en general.

Los profesionales del arte, la salud y la educación estamos convencidos de que el hacer teatro, además de ser un derecho cultural; empodera a los niños, jóvenes y adultos en general y también, evidentemente, a las personas neurodivergentes. El teatro puede mejorar la calidad de vida, potenciar destrezas, dar la posibilidad de explorar las habilidades sociales y comunicativas que cada persona desarrolla. Además, las personas neurodivergentes pueden encontrar en el teatro la posibilidad de explorar y descubrir sus habilidades usualmente negadas, invalidadas o incomprendidas en situaciones de encuentro entre neurodivergentes y neurotípicos.

A lo largo de sus 20 años de experiencia como creadora del método Hunter Heartbeat, Kelly Hunter identificó diferentes obstáculos que las personas autistas enfrentan al momento de su interacción con el mundo, la sociedad y las capacidades que ésta última espera de ellas. Muchas de estas herramientas son asumidas por las personas neurotípicas como destrezas (propioceptivas y conductuales) que una persona autista “debe” tener y/o desarrollar de una manera muy específica, sin lugar a desarrollar herramientas propias para enfrentarse a dichos obstáculos.

Los juegos que el método Hunter Heartbeat propone son una ventana de accesibilidad, de manera que las personas autistas y neurodivergentes puedan enfrentarse a muchos de estos estímulos – tanto los pertenecientes a una interacción social como a los de un espectáculo teatral – en un ambiente controlado, regulado, asistido y que invita a la exploración y la liberación.

Algunas de las exploraciones propuestas a los participantes son: la posibilidad de ver detrás de sí mismo; reconocer el espacio personal, así como pedir que sea respetado el suyo; identificar el sentido de la dirección en el espacio (arriba, abajo, adelante, atrás); establecer contacto con otra persona, ya sea contacto visual de manera segura y libre, o la comunicación a través de otros métodos y estímulos; descubrir el sentido de balance y desbalance, para sentir mayor confianza en la dirección. La ansiedad puede causar pánico en las personas autistas, dificultando en ellas la manera de medir el tiempo en el día a día y su gestualidad; es decir, un sentimiento elevado de ansiedad, por la manera en la que son percibidos y se desenvuelven, pudiendo llevar al masking y/o las crisis. Por ello las exploraciones buscan otorgarles tranquilidad, seguridad y validación social en estas interacciones.

Miguel Murray
Actor del Proyecto Late Corazón

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